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viernes, 30 de octubre de 2009

El sabor del jugo

Hoy me di cuenta que quiera o no te sigo buscando.

Te encuentro en mi guitarra, en cada nota que logro hacer correctamente, en las canciones que escuchamos cuando alguien se sube a la micro, en mi techo, en la televisión, en el mar, entre los pasajeros de cada medio movilizado que ocupo, en la costumbre de dormir al lado izquierdo.

Pensando y reflexionando qué es lo mejor para cada ser, simplemente me queda apreciar el silencio que se forma entre nuestra relación inexistente (aunque por lo que también reflexiono, siempre tendremos una relación, queramos o no, porque ya compartimos nuestras vidas y nuestro pasado)

Veo la fecha de hoy y me pone bastante triste. Se escucha un murmullo en mi cabeza, algo así como "quizás", es lejano, pero lo escucho.

Ya no necesito de espejos, me veo en cada acción que hago por mí y por tí, cada vez me veo en lo que me he convertido.

Siento el sudor en mi frente, se me viene la imagen de un helado vaso de jugo, tomo la jarra para hacer algo de alquimia y es ahí cuando lo noto, debo hacer una elección ¿De qué sabor es el jugo que tomaré para saciar mi sed? Veo mis opciones, y al parecer "Mango" es la única.

Te sigo buscando en estas palabras, aunque no las leas, aunque nunca llegues a esto. Solo me gustaría que el sabor que siento en este momento desapareciera, desearía que el sabor a Livean de Mango volviera a mi vida y se quedara ahí, para refrescarme y sacarme del amargo sabor de la soledad.

2 comentarios:

  1. me recuerdas a mi :|
    suena bonito, gramaticalmente o ke se yo
    aunke sea trágico
    and forget the MAYBE Dx

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  2. Es como mirarse en un espejo, quizá muchos ahogamos, alguna vez, nuestras penas en la música, una lágrima o un jugo de mango.

    Nadie sabrá lo que realmente sentimos, porque cada caminar es diferente, pero si es posible sentir que, aunque se quede atrás un trozo de nuestro corazón, alguien está al borde de nuestro camino para apoyarnos, solo hay que mirar y sin miedo acercarse para sentir no estamos solos y hay amigos que estan dispuestos a ayudarte a cargar la mochila del dolor.

    ¡Amigo, sirvámonos una copa de jugo de mango!

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